Para tí.

Hola. Sí, jamás creíste que te iba a escribir a ti, verdad? (claro que si) Te apuesto que ahora frunces el ceño mientras lees estas lineas y te preguntas como llegaste hasta acá. Y cuando lees eso, lo siguiente será ¿Que es lo que estoy haciendo acá? Pero, para evitarte episodios de ira, o de llanto descontrolado o de cometer estupideses, OLVÍDALO. ¿Sabes lo que es el dolor? Si, lo sabes, lo conoces cada vez que piensas en eso, o no? cada vez que te miras las manos y te das cuenta que están vacías, mientras la ambivalencia explota dentro de tí y no sabes para dónde virar. O será que solo me desesperté con estos pensamientos adquiridos solo por hoy?. Mañana abriremos los ojos, y sabremos que es lo siguiente, por ahora.... confórmate con el olor de tu alrededor. A qué huele? Es.. como a quemado, como a una habitación encerrada, huméda e inóspita. Ok, ok.. Lo lograremos, verdad?