Día uno... pero día uno en serio.
Y vino de nuevo. Terriblemente fuerte.
No importa.
Y vino de nuevo. Terriblemente fuerte.
No importa.
El objetivo es claro. Fuerte. Poderoso.
Estoy cansada, duermo todo el día y donde sea. Ando como trapo de debil.
Pero no importa.
El sufrimiento dura 5 minutos y se olvida. Si me rindo ante el, dura por el resto del día.
¿Y qué viene? La culpa.
517. Se puede aún más.
Aquel número, como antes. Y no me importa nada.
Me siento mejor, para allá voy. Podría estar HORAS viendo fotografías para "inspi"rarme, pero ya me fue suficiente. Nada me hará parar. Ni tranzar. Ni nada. Nada
Sonreir....
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